DE TODO PARA TU VIDA

Con quemaduras de segundo y tercer grado en el cuero cabelludo y la piel resultó el artista al saltarle una chispa mientras grababa un comercial para Pepsi.


Sin querer provocarlo, el inicio de las adicción a los analgésicos y calmantes por parte de Michael Jackson se inició por una necesidad quirúrgica en 1984, luego de que se le prendiera fuego a su cabello, en ese tiempo motudo, tras saltarle una chispa en la cabeza cuando grababa un spot comercial.

En el video, revelado por vez primera vez, por el sitio web, se muestra una secuencia del accidente de Jackson, cuando en una de las tomas en que explotan fuegos de artificio sobre el escenario le salta una chispa al artista y el pelo comienza a encendérsele, sin que éste se diera cuenta hasta que staff de producción le lanza una ráfaga de líquido extintor sobre su cabellera.

Sólo después de eso, el Rey del Pop reacciona y se toma su cabeza, para luego ser trasladado enseguida a un centro asistencial.

Tras su muerte, médicos y la familia del cantante reveló que el músico era adicto hace años a analgésicos como el demerol y el diprivan, los que se investiga, podrían haberle causado el paro cardiaco que terminó con su vida.